4 jun 2011

No te olvides de vivir

Después de levantarse y desayunar un par de tostadas, se vistió con unos vaqueros y la primera camiseta que encontró en el cajón. Era una prenda un poco gastada y dos tallas más de la que la moda regía que ella debía llevar. Era negra y en ella se podía leer en grandes letras blancas "The Ramones". A continuación cogió unas rotas converse rojas, que su madre la había instado a tirar, y salió a la calle. Justo cuando el ruido de la puerta al cerrarse entró en sus oídos cayó en la cuenta de que se había olvidado la mochila.
Siempre tenía esa sensación de que te olvidas algo, pero no puedes saber qué es, así que no le había dado importancia. Tuvo que volver a entrar y recoger la mochila del suelo de su habitación.
Después de media hora en bus, pasando por las mismas calles de siempre, sin que nada cambiara nunca, viendo las mismas caras desconocidas, pero a la vez conocidas de siempre. Siguiendo al fin y al cabo la monotonía que regia su vida, llegó al instituto.
Seguía la sensación de olvido. En más de una ocasión había pensado que podría ser culpa de su cerebro, de alguna neurona defectuosa que se había olvidado de que tenía que dejar de olvidar.
La mañana transcurrió como siempre, clases, recreo (en el que pretendía hablar como si la conversación le importara de verdad) y vuelta a casa.
En cuanto entró por la puerta su madre la llamó por su nombre, con ese tono tan propio de las madres cuando quieren decir algo que les parece transcendental. ¿Se habría olvidado de hacer algo? Al llegar al salón su madre estaba sentada en el sofá viendo las noticias, cuando cruzó el umbral de la puerta se giró y le dijo: "Ya he comido por que me encontraba un poco mal, tu plato está en el microondas". En el momento en el que acabó de hablar le dieron ganas de gritarle. Por un momento, cuando la reclamó, había sentido una sensación de alivio pensando que ahora su madre terminaría con esa horrible sensación de olvido. Pero sus expectativas no se habían cumplido, y su neurona seguía olvidándose de dejar de olvidar.

Al mismo tiempo, en otro lugar del mundo, un neurona gemela, pero esta vez viviendo en el cerebro de un hombre de 89 años, con el tiempo había intentado suplir la sensación de olvido por algo desconocido olvidando cosas de su memoria. Primero solo fueron las cosas más fáciles a su alcance, dónde había dejado el reloj o cual era su número de teléfono. Más adelante había conseguido llegar a los nombres de las personas, o los recuerdos de su juventud. Ahora ya era muy rápida, era capaz de olvidar donde estaba en ese momento, o incluso su propio nombre. Este proceso se fue acelerando hasta no quedar nada en su mente excepto esa neurona olvidadiza, que al final, como última consecuencia, se olvidó de vivir.

26 sept 2010

Recuerdos

Las olas rompen dentro de mi cabeza. Destruyen las ideas de papel. Pero tus ojos son de hierro. Nunca sucumbirán al tiempo. Las ideas son efímeras, los recuerdos eternos.
Tu idea me produce un amargo placer. Siempre es de noche, contigo se fue el amanecer.
Sueño eternamente que volvemos a vernos.
En el salón un par de zapatos, una foto y un libro. En mi mente muchos recuerdos pero nada de olvido.


¿Un ser tan fragil el amor? Es rudo, brutal, violento y clava como espina.
R&J. W.S

15 sept 2010

Naufragio


Paz, tranquilidad. Ahora solo sentía eso, hacía ya rato que no sentía frío, ni miedo, ni angustia. Vagamente era consciente de que iba a morir, pero allí flotando en el agua lo único que podía sentir era como la corriente se movía a mi alrededor y como las olas me mecían y acariciaban suavemente como si fuese un inocente baño a media noche. Por encima de mi cuerpo había un firmamento luminoso-creo que esta fue una de las razones por las que me encontraron-, a pesar de que mantenía los ojos cerrados podía adivinar la luz del cielo estrellado y la luna prácticamente llena, brillando. Estaba en ese momento de éxtasis, de clarividencia y de tranquilidad justo antes de perder definitivamente el sentido.

Entonces escuché una voz que me llamaba a gritos, pero yo ya no quería escuchar a nadie, ya no necesitaba que nadie me salvase, solo quería desaparecer para siempre. La voz era persistente, aunque no hablaba mi idioma la entendía perfectamente. En cambio yo no hice nada por responder. De repente sentí como unas manos me agarraban y me sacaban del agua. No quería que hiciesen eso, me intenté resistir pero ninguno de mis músculos respondió. Volvía sentir frío y miedo. "¿Porqué?" "¿Porqué me hacen esto?" Es lo último que logré pensar antes de perder el sentido.

Cuando me desperté me encontré totalmente perdida, no sabía donde estaba, como había llegado allí ni como me llamaba. Me moví un poco procurando buscar una postura mas cómoda-aun sin abrir los ojos- y una punzada de dolor me atravesó todo el cuerpo y me recordó todo lo sucedido. Las horas de frío, dolor y angustia intentando mantenerme a flote luchando con la marea, procurando llegar a alguna parte, al principio, simplemente intentando no hundirme, más tarde. También noté un sabor salado y reseco en la garganta y en la boca y rememoré como había gritado hasta quedarme sin voz y sin respiración esperando que alguien me oyese.

Volví a concentrarme en donde estaba cuando una especie sacudida casi me tira de donde me encontraba. Abrí los ojos y me vi en una especie de estancia muy estrecha, que a todas luces era un camarote. Yo me encontraba en una pequeña cama, tapada con un manta marrón descolorida. La estancia tenia las paredes metálicas pintadas de blanco, en sus orígenes, ahora casi gris, que estaban manchadas aquí y allá de óxido. Me pareció que estaba en una litera, pues justo a mi derecha había una cama idéntica a la mía con otra en la parte superior. El armazón de la litera estaba pintado de verde oscuro ligeramente descascarillado. El escaso mobiliario de la estancia lo completaba una especie de mesilla con dos cajones, pegada a la pared y clavada al suelo- como es habitual en los barcos- que para hacer honor a la verdad era bastante fea. Aunque el conjunto de la habitación tampoco presentaba un aspecto demasiado acogedor.


14 may 2010

Destino

No te veo nunca mas siempre estas escondida, pero me acompañas, espero verte lejos.
Tú eres mi destino, pero nunca algo bueno he sacado de ti. Nunca te espero, no paro, nunca descanso pero tú siempre me alcazas.
No puedo, no puedo huir de ti.

6 may 2010

¿Hay alguien ahí?


Siempre he tenido un paraguas que me protege de todos los ataques, de la lluvia ácida. Ahora esa protección tiene goteras y no puedo repararlas sola, se deteriora demasiado rápido. Me estoy empapando, pronto enfermaré... ¿hay alguien ahí?
Siento un agujero en el pecho, siempre ansiedad, siempre incertidumbre, siempre soledad. El corazón se realentiza, los oídos se taponan y los ojos se vuelven ciegos al mundo. No necesito a un príncipe que me despierte, necesito recuperar la fe en mi y la confianza en el mundo.

3 may 2010

Camino


Sentirse como una nube aislada en un cielo azul, sentirse como la cresta de una ola en su punto más alto sabiendo que va a caer al vacío sin control y sin la certeza de ver el fondo.
Cuando pierdes el norte y te alejas del camino. Cuando crees que ver el final pero no puedes alcanzarlo... Tienes que seguir, aunque siempre estará ahí la inceridumbre de la inmensidad y la soledad. Hay que volver al camino y hay que seguir peleando.

23 abr 2010

Una dósis de realidad

Pablo estaba paseando por la playa, explorando. Estaba corriendo porque los pulpos que habían salido del agua estaban caminando sobre sus tentáculos y le perseguían como pequeñas máquinas articuladas sacadas de una película de aventuras. De repente se tropieza contra algo. Los pulpos le van a alcanzar. Pero de pronto todo desaparece como niebla, todo se vuelve demasiado real cuando se da cuenta con lo que ha tropezado. ¡¡SABELA!! Pero no era Sabela en realidad, no era la alegre niña de ojos verdes y cabello castaño que él conocía. Era como una muñeca, con la piel totalmente blanca que contrastaba con el rojo escarlata de la sangre que se extendía, viscosa bajo su cuerpo inmóvil.
En ese preciso instante fue consciente de que el mundo cambiaba para él a partir de entonces, ya no era un niño.

18 abr 2010

Alicia


Yo sí soy realmente y completamente yo. Todos queremos desvanecernos de vez en cuando como Cheshire, pero esto no es un sueño, es la vida real. No me puedo defender del mundo con un cucharón, pero tengo intacta mi muchedad. Aunque la sala esté terriblemente llena, me complace saber que estoy loca y que las mejores personas lo están. A pesar de todo siempre: deliranza, por cierto, me encanta pensar seis cosas imposibles antes de desayunar. Porque solo es imposible si lo piensas, porque yo sí sé en que se parecen un cuervo y un escritorio.

Felicitemos a todos en nuestro día de no-cumpleaños y a quien no le guste… ¡Que le corten la cabeza!

Bien viaje.

10 abr 2010

Alone

Creía que no era tan dependiente de los demás, que yo sola podía mantenerme a flote y respirar, pero no es así, necesito al menos un flotador para no ahogarme y en este momento no tengo ninguno. Estoy esperando a que alguien venga a rescatarme porque estoy sola y me estoy quedando sin aire, necesito respirar.
Sin objetivo,como una ola en la superficie del mar,
sujeta a nada
.

29 mar 2010

Otra mirada

Siempre necesitamos otra perspectiva del mundo para entenderlo completamente...

13 mar 2010

Cáncer

Duele el vacío de saber que no estarás. Duele saber que soy una cobarde por no querer acercarme, para no hacernos más daño. Duele creer que con el tiempo te olvidaré y se cerrarán las heridas del pasado. Duele no poder hacer nada por salvarte, mientras intento no caer en el abismo de la tristeza. Que solo sé expresar con palabras vacías. Mientras el corazón se para contando sus últimos latidos para poner fin a su existencia bajo la mano implacable de la muerte. Que aunque nos dé miedo decirlo, es lo que nos espera. Qué sino el vacío.

10 mar 2010

Pensamientos




Cuando crees que estas muerto y ya no puedes más, te das cuenta de que nada te llena y te preocupas porque nada te ilusiona. Algo te hace recordar que sigues vivo y que aun puedes sentir algo bueno y que quizá tiene sentido. Vivir por los que quieres y luchar por lo que crees. Nos perderemos alguna vez por el camino pero si permanecemos juntos lo conseguiremos. ¿Porque a veces nos sentimos tan solos aunque estemos rodeados de tanta gente?

Solo quiero ir a un lugar donde no me sienta encerrada en un espacio abierto, sola en un sitio lleno de gente o triste en un día soleado.

8 mar 2010


29/09/09


It's something unpredictable,
but in the end is right.
I hope you had the time of your life.

Music to my nervous system...


Desde El Castro...